Ante todo, remarcar que la ortodoncia no es una moda, sino un tratamiento de corrección a medio y largo plazo y que su idoneidad sólo puede ser aconsejada por dentistas especializados.
Seguidamente algunas modas y hábitos juveniles que resultan especialmente nocivos para la salud bucodental, sobre todo si se sigue un tratamiento de ortodoncia, y que desde la Clínica Dental Davos recomendamos evitar.
Piercings en la boca
Aunque para muchos jóvenes es solo un asunto de moda e incluso hay quienes se consideran más simpáticos utilizando estos adornos metálicos, los piercings representan un verdadero peligro para la salud bucal y las piezas dentales.
Y no nos referimos únicamente a la salud de la lengua, labios y mejillas que pueden verse perjudicadas debido a posibles infecciones. También atendemos numerosos problemas bucales relacionados con la aspiración o el tragado de estos objetos; dificultades para hablar y/o tragar; así como dientes rotos e incluso recesión gingival. Por todo ello, se desaconseja la utilización de piecings en la boca o cerca de ella, en especial cuando se sigue un tratamiento de ortodoncia.
Cigarrillos y tabaco en general
Ya hemos hablado en anteriores ocasiones de lo perjudicial del tabaco:el consumo de este puede no solo causar mal aliento (que es la consecuencia directa más segura y para nada agradable), sus toxinas pueden producir también una poco estética decoloración dental, enfermedades de las encías y, en algunos casos, la pérdida del olfato.
Además, en el caso de seguir un tratamiento de ortodoncia, el tabaco está específicamente desaconsejado porque puede perjudicar y/o retrasar los efectos deseados en cuanto a re-colocación de las piezas dentales afectadas.
Goma de mascar: chicles y caramelos blandosSi se sigue un tratamiento de ortodoncia, está totalmente desaconsejado masticar chicle y caramelos blandos, ya que pueden quedar atrapados entre el diente y los brackets, siendo muy difíciles de eliminar con el cepillado y provocando caries e infecciones por la acumulación de sarro.
Además, estudios recientes relacionan el hábito de masticar chicle con la aparición de migraña de manera repentina en algunos adolescentes. Por otra parte, el movimiento incesante de la mandíbula durante horas, aplicando presión y fuerza en ello, puede desviar la misma, afectar el estado de los dientes y perjudicando los resultados de la ortodoncia.