Combatir la sensibilidad dental

La sensibilidad dental o sensibilidad dentaria es muy frecuente en personas de entre 25 y 40 años.

Se trata de una sensación dolorosa que puede experimentarse al ingerir alimentos o bebidas fríos o calientes, así como al aspirar aire frío.

A lo largo de este artículo, repasamos las causas que pueden producir la sensibilidad dental y te ofrecemos algunos consejos para combatir esta desagradable sensación de dolor.

La sensibilidad dental se caracteriza por un dolor agudo y de corta duración.  Se produce cuando la dentina, que es una capa interior del diente queda expuesta al exterior por causa de una abrasión del esmalte o porque la raíz del diente ha quedado al descubierto.

¿Cómo tratar la sensibilidad dental?

La forma más sencilla y eficaz de tratar este aumento de la sensibilidad de los dientes es utilizar dentífricos específicos, cuyo principal efecto es que ocluyen los túbulos dentinales para disminuir el impulso nervioso. Además de esto, hay que buscar la causa que provoca el dolor para intentar cortar el problema de raíz y así evitar que se siga produciendo o reaparezca en el futuro.

Si tus dientes son sensibles, hay varias medidas simples pero importantes que puedes adoptar hoy para tratar la sensibilidad dental con eficacia:

  • Realiza tres veces al día una buena higiene bucal, que incluye un cepillado completo y la posterior limpieza con hilo dental. Así previenes distintas afecciones como la enfermedad periodontal, que puede provocar la retracción de las encías y la exposición de la raíz al exterior.
  • Usa una pasta dentífrica para dientes sensibles, que esté recomendada como tratamiento para la sensibilidad dental. Existen diversas marcas en el mercado.
  • Utiliza productos dentales fluorados -incluida la pasta dentífrica- para ayudar a fortalecer el esmalte.
  • Limita el consumo de alimentos ácidos -que desgastan el esmalte de los dientes- como por ejemplo, zumos de fruta, vino, aderezos para ensaladas a base de vinagre y gaseosas.
  • Evita rechinar los dientes o apretarlos, tanto durante el día como por la noche. En caso necesario, consulta a tu dentista sobre un protector bucal de uso nocturno.
Siguiendo estas simples recomendaciones, comprobarás como se reduce el dolor causado por la sensibilidad dental. Pero si estos consejos no funcionan, deberás plantearte una visita a tu dentista para analizar las posibles causas que provocan tu sensibilidad dental.