Y no sólo en lo que a niños y adolescentes se refiere, que son los principales pacientes de los brackets y aparatos, también los adultos recurren a la ortodoncia. Barcelona no es una excepción.
¿Se trata de una mera cuestión estética? La respuesta es no. La ortodoncia es un tratamiento que favorece la salud dental.
El objetivo de la ortodoncia es colocar los dientes en su posición correcta dentro de la boca.
Está claro que tener los dientes bien alineados repercute positivamente en la estética de la sonrisa, pero sobre todo, hace posible una buena oclusión: es decir, mayor facilidad para morder, masticar y una mejor articulación de la mandíbula.
Todas ellas no son cuestiones estéticas, sino de salud. Porque tener una buena salud: tener los dientes en el lugar y posición adecuados, evita que algunas piezas trabajen en exceso y puedan deteriorarse o incluso perderse. Una mala oclusión puede también producir dolores en la cara, el cuello o la cabeza porque la mandíbula no está equilibrada.
Por otra parte, una mala colocación de los dientes puede ser una dificultad para mantener una adecuada higiene dental, puesto que el sarro puede acumularse en lugares a los que es difícil llegar con el cepillo o el hilo dental, produciéndose caries y gengivitis.
Por eso, los tratamientos de ortodoncia corrigen y evitan muchas patologías dentales, pero es importante personalizar cada tratamiento y cada aparato a las condiciones y necesidades específicas de cada paciente.